Foto de portada: Venta de Los Castaños hacia 1900 (Archivo Sociedad de Amigos de Sorbas)
~Editorial~
De aquí hasta que se edite la revista EL Afa pueden pasar muchas cosas, todas ellas terribles. De momento estamos en una guerra, que como todas, se sabe como comienzan pero no como concluyen. Una guerra en el corazón de Europa, de la culta Europa, que aún no ha escarmentado de tantas contiendas como se han dado en sus campos y ciudades. Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis nunca dejaron de cabalgar, pero mientras lo hicieran lejos de nuestras casas, sólo nos alteraban los comentarios y las noticias. Sin embargo, ahora, todos echan gasolina al fuego y las voces de la paz, están acalladas por las que tantas veces llevaron a la humanidad al desastre. Entre tanto, en nuestro pueblo, que no pinchamos ni cortamos nada en estos asuntos, unos cuantos nos afanamos en pergueñar una revista que hable de nuestra historia, de arte, de sociología, de nuestros vecinos, etc. Una revista modesta y humilde, pero, que sin embargo, es un minúsculo grano de arena, en la tarea más noble que ha ejercitado el hombre desde tiempos remotos; difundir la historia, la cultura y dejar memoria de lo que somos, para los que nos sucedan sepan de donde vienen y quienes les precedieron. Mientras tanto, se han escrito miles de libros, los poetas hicieron sus versos, los músicos sus partituras, los pintores sus cuadros. Todo en medio de la pandemia –otro de los cuatro jinetes del Apocalipsis-, que ha dejado hasta el momento más de cien mil muertos en nuestro país, e infinidad de personas tocadas psicológicamente, debido al confinamiento, al miedo y la incertidumbre. A pesar de todo o, en medio de todos, nosotros, además de recopilar artículos, escribir otros, y estar pendientes de todas las tareas que se necesitan para llevar a buen fin ésta revista, hemos decidido cambiar la junta directiva. En realidad, es una rotación de cargos, los cuatro gatos que somos no da para más. Como aquella frase que más o menos dice; todo ha cambiar para que todo siga igual.
Desconozco la cantidad de neuronas, la combinación que entre ellas acuerdan para que yo pueda escribir esto. Qué causa las provoca para guardar el orden que necesito para retroceder en el tiempo y remontarme a los primeros años de mi vida. Como no soy biólogo ni nada que se le acerque, me ceñiré al hecho normal de cuando nació esta revista y el largo camino recorrido. ¿Cómo será el futuro? No lo sabemos, pero hace veintidós años, ninguno creíamos que llegaríamos hasta aquí. Por tanto, gran parte del futuro se ha cumplido. Lo que ha de venir no lo sabemos, pero es seguro que seguiremos caminando. En la Sociedad de Amigos de Sorbas ha entrado gente nueva dispuesta a trabajar y con ideas. Es posible que en el futuro alguien más se anime, pero de momento, con los que somos, nuevos proyectos se pondrán en marcha y EL AFA estará arropada por más actividades. Mientras tanto, el incierto futuro se irá despejando; acabará una guerra y comenzará otra, los escritores seguirán publicando libros, los poetas sus poemas, los músicos sus canciones y cada uno en lo que le corresponda seguirá su camino. Nosotros seguiremos estando en él, para contar lo que sepamos y lo que suceda en nuestra pequeña comunidad.
La Junta Directiva